¿Qué debemos saber sobre el Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)?

En esta ocasión, les hablaré un poco sobre qué entendemos por Déficit de Atención e Hiperactividad, cómo es realmente, cómo puede presentarse y qué podemos hacer para ayudar a un niño o niña con TDAH.

Generalmente, cuando escuchamos del TDAH nos imaginamos a un niño corriendo de un lado a otro sin la posibilidad de detenerse y seguir indicaciones. Puede que sea así, pero el Déficit de Atención e Hiperactividad es más complejo que esa simple imagen que podemos tener y los mitos que aún podamos tener.

Lo que debemos de entender es que el TDAH está compuesto por un conjunto de conductas y que aún no contamos con una prueba biológica para detectarlo, así que podemos saber si un niño o una niña tiene TDAH basándonos en lo que vemos; su conducta. Los síntomas están agrupados en tres componentes.

Tenemos la inatención que se caracteriza por tener un problema en concentrarse, en que el niño tiene una tendencia de distraerse y se le dificulta mantenerse enfocado en algo por un periodo prolongado en el tiempo.

Luego está la impulsividad, que es básicamente el no pensar antes de actuar. Actuar de forma automática sin reflexionar.

Y el tercer set es la hiperactividad. Puede presentarse inquietud, movimientos pequeños o bruscos constantes, como, por ejemplo, mostrarse inquieto mientras está sentado/a recibiendo una clase o levantarse demasiadas veces.

Estos serían los tres sets de comportamientos que pueden darnos la alerta. En sí mismas no representan un diagnóstico de TDAH, pero si se manifiestan de forma excesiva y en diferentes ambientes, puede que piense: esto puede tratarse de TDAH.

De acuerdo con el DSM-5 (Manual de Diagnóstico de Trastornos Mentales) hay tres subtipos del TDAH:

• predominantemente desatento; lo que significa, esencialmente, que su característica principal, el comportamiento pertinente, es que no puede concentrarse, que se distrae fácilmente y no puede persistir o mantener su enfoque en una tarea. Eso es predominantemente desatento.
• una presentación predominantemente hiperactiva/impulsiva; que es que estás inquieto, siempre en movimiento y actuando antes de pensar. Y, además, aunque no está dentro del conjunto actual de síntomas: la idea que no les guste tener que esperar ciertos resultados está muy relacionada. Entonces, la incapacidad por no esperar gratificación está muy relacionada con esa presentación.
• Y finalmente, está el tipo combinado; que presenta comportamientos tanto de falta de atención como de hiperactividad/impulsividad.

Otros aspectos que son importantes de conocer en cuanto al TDAH es que:

• Es diagnosticado típicamente cuando los niños empiezan la primaria, ya que es cuando la escuela se vuelve más demandante para los niños (por ejemplo, tienen más tareas, se les pide que tengan mayor atención, etc).
• No es una situación que el niño o niña pueda controlar con disciplina o solo con intervenciones conductuales. Es necesario que además de las intervenciones y adecuaciones conductuales, reciban orientación con un médico para recibir tratamiento farmacológico.
• Generalmente, el medicamento para el TDAH se trata de estimulantes. Puede sonar un tanto contradictorio que el tratamiento sea con estimulantes para un problema de desatención e hiperactividad, pero esto se debe a que algunas partes del cerebro del niño con TDAH no están trabajando lo suficiente para retener la atención y controlar los impulsos, y el estimulante ayuda a que estas áreas trabajen adecuadamente. Pueden ver en la imagen las áreas del cerebro que tienen este déficit:

• Estudios recientes demuestran que además de presentarse en la niñez, hay TDAH que puede iniciar en la vida adulta.
• La cifra de niños y niñas con TDAH puede ser pareja, pero probablemente no sea detectada en niñas porque el problema en niñas es más predominante en desatención que en hiperactividad.

¿Qué puede hacer usted como adulto (padre o madre de familia y/o maestro) para ayudar?

1. Cree horarios o rutinas especificas visibles para el niño. Puedes hacerlo usando papel y pegarlo en un lugar que sea visible para el niño, puede ser en un cuaderno o en un espacio en casa. El horario debe contener actividades específicas y descansos.
2. Divida una actividad en pequeñas actividades, de esta forma el niño puede concentrarse en cada paso de la actividad. Si se le brinda una indicación larga, olvidará parte de ella.
3. Sea específico en dar indicaciones, por ejemplo: trae el vaso que está encima de la mesa.
4. Explique a su hijo o hija qué es el TDAH y para qué son los medicamentos (si ya un médico le recetó medicamento).
5. Hágale saber que estará ahí para escucharle cuando se sienta mal o cuando necesite ayuda para algo que no comprende.
6. Si es profesor/a, sentar al niño o niña cerca puede ayudarle a que vea su progreso y que pueda preguntarle cuando él o ella tenga dudas.
7. Realice tarjetas diarias que muestren los logros del niño e infórmeselo.

Estas son algunas de las recomendaciones para apoyar a un niño o niña con TDAH, pero es necesario recalcar que, para que tenga un proceso de aprendizaje estable, el apoyo debe ser integral o multimodal, tanto psico-farmacológico, de su familia y a nivela escolar.

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Referencias:

Curso corto: Entendiendo el TDAH impartido por Future Learn y King’s College London. (2020). Pueden ver mi credencial dando clic acá

Harrison, J. R., Soares, D. A., Rudzinski, S., & Johnson, R. (2019). Attention deficit hyperactivity disorders and classroom-based interventions: Evidence-based status, effectiveness, and moderators of effects in single-case design research. Review of Educational Research, 89(4), 569-611.

DSM-5. Manual de Diagnóstico de Trastornos Mentales. Asociación Americana de Psiquiatría. Estados Unidos.