La importancia de la construcción de «fuertes» en la niñez

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No me había detenido a pensar ni a analizar lo importante que es para los niños construir un fuerte. De hecho, no lo hice hasta hace poco, que, tres pequeños pacientes me compartieran que habían hecho un fuerte para: 1. Estar sola con su unicornio de peluche para jugar y estar lejos de mamá un tiempo, 2. Para protegerse de un monstruo y 3. Para estar solo después de haberse enojado con su mamá. Tres niños de diferentes edades, diferentes contextos y con diferentes estilos de vida.

Hace un par de semanas, quizá, por simple casualidad, de esas coincidencias interesantes y bonitas, me encontré con un artículo de The Washigton Post, en el que una mamá relataba cómo su hija pequeña había sobrellevado el estrés de estar en casa ante la emergencia del COVID 19, haciendo un fuerte, adonde solo sus juguetes y peluches podían entrar.  

Pero antes de continuar, se puede estar preguntando ¿qué es un fuerte?

Un fuerte es cuando un niño construye de manera improvisada su propio espacio personal. Incluso, a nivel personal, recuerdo haberlo hecho cuando era pequeña. Solía acomodar una sombrilla en medio de dos sillones, la cubría con una sábana y dentro metía mis juguetes y usaba ese espacio para inventar historias.

Las sábanas, que son elementos tan comunes y ordinarios a nuestro ver como adultos, en el mundo del niño se convierten en paredes dentro de las que pueden darse la libertad de ser ellos mismos, tener su propia privacidad y un refugio en el que aprenden a digerir sus emociones. Éste último resulta sumamente importante, porque este espacio podría ser el principio del tan conocido «solo quiero estar solo» que los adultos mencionamos cuando pedimos distancia para poder entender mejor lo que estamos sintiendo en el momento.

Entonces, luego de caer en cuenta de lo interesante que esta herramienta puede ser, decidí tomarme la tarea de enlistar por qué usted papá, mamá, cuidador, familia, debería incentivar la construcción de este espacio personal:

-Se prepara al niño para el sentido de privacidad.

Si bien es cierto somos seres sociales y hay momentos en los que necesitaremos de la ayuda de alguien más. También es cierto que habrá momentos en los que sentiremos la necesidad de estar solos, y no estará mal, porque es parte de comprendernos mejor y de sanar.

Podemos observar este comportamiento en animales, cuando buscan un resguardo para sanar heridas.

-Fomenta la autonomía y la creatividad.

El construir un fuerte, por muy sencillo que sea es una invitación a la creación y a la imaginación. En éste puede jugar, tener sus objetos de valor, sentir que es propietario de algo que él mismo construyó. Un reflejo de lo que aspiramos en la adultez, una casa, tener nuestras propias posesiones. Asimismo, es una buena oportunidad para aprender que la soledad va ligada a la independencia.

-Puede ser un indicador de afectación emocional. (Esto es mencionado en el artículo que les comenté previamente).

Un fuerte es un espacio seguro, un lugar en el que el niño puede sentirse protegido y resguardado del exterior, totalmente aparte de la realidad adulta. Una pequeña esfera en la que no existen problemas o amenazas como, por ejemplo, lo es actualmente la pandemia. Un refugio para los monstruos, ya sea reales o imaginarios.

El tiempo y el nivel de necesidad que el niño tenga para estar en el fuerte puede alertarnos que algo está pasando algo serio, desde un miedo a la oscuridad, fantasmas, a que haya un agresor violentando sus derechos.

En este punto me detendré para motivarlos a ustedes, padres, cuidadores, familia, en general, a entender este aspecto tan bonito de la niñez. Incentivémoslo y, sobre todo: respetémoslo. Con este último punto voy a cerrar el artículo.

Si observan que su hijo ha construido ese espacio tan personal e íntimo, por favor, no lo destruya ni de construya sin antes tener la autorización del niño. Puede que esas sábanas y esa casita sin forma para usted luzca como un desorden en su casa, pero para el niño, significara su propio mundo.

Si le gustó el artículo puede compartirlo o simplemente comentar qué le pareció.


Referencia:

Margolin, S. C. (2020). Why kids love building forts — and why experts say they might need them more than ever. The Washington Post. Washington, EE.UU.

2 comments

    1. Francisco Barrios

      Me parece muy útil el artículo, además de su comentario o explicación está acertada. Lástima que a los adultos no nos guste leer.

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